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Los 4 evangelios

CONTENIDOS LIBROS DE TEXTO

PARTE 2
EL EVANGELIO DE MATEO

EL EVANGELIO DE MATEO

Mateo: Escribió su evangelio en su forma primitiva hacia los años 60-70 y su redacción definitiva se hizo hacia el año 80, probablemente por un discípulo. El idioma empleado fue el arameo, la lengua utilizada por los judíos que vivían en Palestina. Se piensa que probablemente fue escrito en Siria, donde había mayor número de judíos cristianizados.

MATEO: Es el publicano (recaudador de impuestos) al que Jesús llamó para formar parte de los doce apóstoles, por lo que es testigo directo de los hechos que narra. También es llamado en los Evangelios con el nombre de Leví. Probablemente fue un judío helenizado

LAS FECHAS ACEPTADAS:

FECHA: Es difícil fechar el evangelio de Mateo porque el escrito no menciona eslabones claros con la historia secular. Hay varios aspectos del evangelio que hacen que algunos estudiosos lo fechen tarde, quizá en las décadas del 80 o 90. Los que dudan de la profecía predictiva creen que la declaración de 22:7 de que “el rey... Enviando sus tropas…. Y prendió fuego a su ciudad” señala a la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. de J.C. y que refleja una inserción tardía después del evento.

Otros que no tienen problemas por la presencia de profecía predictiva creen que el interés de Mateo en la iglesia (de los cuatro evangelios solo Mateo usa la palabra “iglesia” [16:18 y 18:17] muestra un periodo posterior cuando una demora en el regreso de Cristo produjo un interés más profundo en la doctrina de la iglesia.

En contraste con este enfoque debemos notar que Pablo, en sus escritos, mostró un interés inusual en la iglesia, y todos ellos son EVANGELIO DE MATEO Página 41 previos al año 70 d. de J.C. Además, hay evidencia de que Mateo escribió para evangelizar a los judíos; podía haber hecho esto más fácilmente antes del año 70 d. de J.C., porque en aquel año la relación entre la iglesia y la sinagoga empeoró. Una fecha antes del año 70 d. de J.C. es lo más probable.Aunque algunos autores, que no aceptan la prioridad de Marcos, sitúan su redacción en una fecha anterior al año 70.

Escritos para judíos: Mateo menciona costumbres judías sin incluir una explicación. En Marcos los mismos pasajes incluyen una explicación en beneficio de los lectores gentiles (compare: Mat. 15:1-3 y Mar. 7:1-4). Hay dichos incluidos en Mateo que a veces reflejan un sabor judío especial (p. Ej., “Pero id, más bien, a las ovejas perdidas de la casa de Israel” {Mat. 10:6]). En la narración de la resurrección Mateo menciona la acusación de los judíos de que los discípulos habían robado el cuerpo de Jesús (28:11-15).

La palabra evangelio es usada en 76 ocasiones en el Nuevo Testamento 60 de ellas en las cartas de Pablo, sin embargo no hay ninguna mención del término en el Evangelio de Juan ni en el Evangelio de Lucas, aunque sí aparece en los Hechos de los Apóstoles escrito por Lucas.

La palabra "Evangelio" fue empleada por primera vez en los escritos de Pablo de Tarso, como podemos ver en la primera epístola a los corintios redactada probablemente en el año 57:

«Os recuerdo, hermanos, el evangelio que os anuncié, que recibisteis, y en el que habéis perseverado»

(1 Cor, 15,1).

Estos aspectos pueden muy bien indicar que Mateo escribió su Evangelio para evangelizar a los judíos y confirmarlos en su fe. Sin embargo, exhorta a sus lectores a llevar el evangelio más allá de las fronteras del judaísmo.

Propósito: A diferencia del Evangelio de Juan, Mateo no tiene una declaración precisa de su propósito. Sin embargo, algunas indicaciones de su intención ya han aparecido en nuestro estudio de las características del Evangelio. Tres posibles propósitos:


Uno: Mateo escribió con el propósito especial de alcanzar al pueblo judío.


Dos: Mateo se interesaba en que los lectores comprendieran la persona y la obra de Jesús a fin de que tomaran una decisión inteligente en cuanto a él (Mat. 12:28).

Tres: Mateo muestra un interés profundo en preservar las enseñanzas de Jesús. Esto es evidente particularmente en las secciones de discursos.

El contenido del evangelio de Mateo: Sugiere que el escribió principalmente a los judíos. Presentar el evangelio y llevarle a una entrega inteligente a Cristo. Después de esa entrega, Mateo deseaba que ellos entendieran la enseñanza de Jesús de modo que pudieran crecer, obedecerle y cumplir con la gran comisión (Mat. 28:19-20).

Evidencia relacionada con la paternidad literaria del Evangelio de Mateo viene de dos fuentes

Las evidencias externa e interna.

1. La evidencia externa representa la opinión de los líderes de la iglesia primitiva.

2. La evidencia interna se encuentra dentro del evangelio mismo. Para establecer la paternidad literaria dependeremos de ambas fuentes porque lo que nos dice la evidencia externa frecuentemente requiere ayuda suplementaria del contenido interno del escrito

Eusebio:

El historiador Romano de la iglesia, presento las opiniones de Papías en cuanto al evangelio de Mateo con la declaración: “Mateo escribió ciertamente los oráculos divinos en lengua aramea; cada cual los interpretó como pudo”. Estas palabras levantan tres temas de interpretación. Primero,

¿Qué quiere decir Papías con el término “oráculo”?

Segundo, ¿Qué quiere decir con que escribió en lengua hebrea?

Tercero, ¿en qué sentido ocurre la “interpretación”?

La iglesia primitiva:

Sin excepción atribuyó el evangelio al apóstol Mateo. Parece improbable que los cristianos primitivos hubieran seleccionado a un apóstol relativamente conocido como el autor a menos que fuera cierto. Si consideramos el primer evangelio como la obra del apóstol Mateo, encontramos evidencia interna que corrobora dicha asunción.

Tres criterios a considerar:

Uno: El método de organización del evangelio, construido alrededor de cinco discursos o secciones de enseñanza, refleja el tipo de ordenado de mente de uno que había sido un recolector de impuestos.

Dos: Este es el único evangelio que contiene el relato del impuesto del templo por parte de Jesús (17:24-27), un hecho de gran interés para un publicano.

Tres: El relato del llamado de Mateo al discipulado (9:9-13) usa el nombre de Mateo en lugar de “Leví”, que aparece tanto en Marcos (2:13-17) como en Lucas (5: 27-32). Es también iluminador el hecho de que la lista de los apóstoles en Mateo 10:3 se refiere a él como “Mateo el publicano”; en las listas en marcos, Lucas y hechos se lo designa solo como “Mateo”. Puede reflejar que Mateo se consideraba indigno del lugar de apóstol que le había dado Cristo.

EL PLAN AL ESCRIBIR EL EVANGELIO DE MATEO:

Mateo:

Presenta a Jesús como el Mesías (12:28; 21:1-11) y a la iglesia como el nuevo pueblo de Dios que temporalmente ha reemplazado a la nación del pacto, Israel (21:41-44). El evangelio comienza con el nacimiento y la vida temprana de Jesús (1:1-23) seguido por una sección que muestra la preparación del Mesías para su ministerio (3:1—4:25). La sección de preparación incluye el ministerio del precursor Juan el Bautista, la expresión de aprobación del Padre en el bautismo de Jesús y la entrega de Cristo a la obediencia, mostrada en las tentaciones.

El Nombre. Este nombre aparece en las cuatro listas de los apóstoles a los judíos, esto es: Mateo 10; Marcos 3 del 13 en adelante; las dos, listas dadas por Lucas, 6:14- 16; Hechos 1 del 13 en adelante. En su propio relato de su llamamiento se nombra a si mismo Mateo (Mat. 9:9). Sin embargo Marcos (2: 14) y Lucas (5:27) en el relato de su llamamiento dan Leví como su nombre. De modo que, como otros de los doce, tenía dos nombres.

Nota: Es muy posible que Leví fuese su nombre original y Mateo su nuevo nombre cristiano, conferido al tiempo de su llamamiento, así como Simón fue llamado Pedro, y Saulo, el perseguidor de Hechos 9, vino a ser Pablo, el misionero en Hechos 13.

Sus Parientes. Marcos le llama 'El Hijo de Alfeo." En todas las listas de los apóstoles, se ve dos veces la expresión «Santiago, el hijo de Alfeo» enseguida de su nombre por lo que sabemos que tenía al menos un hermano entre los apóstoles. Es posible que Tomas, otro de los apóstoles, fuese su gemelo, y posible también que Judas (Tadeo), otro apóstol fuese su hermano.

Sus Parientes. Marcos le llama 'El Hijo de Alfeo." En todas las listas de los apóstoles, se ve dos veces la expresión «Santiago, el hijo de Alfeo» enseguida de su nombre por lo que sabemos que tenía al menos un hermano entre los apóstoles. Es posible que Tomas, otro de los apóstoles, fuese su gemelo, y posible también que Judas (Tadeo), otro apóstol fuese su hermano.

Nota: Esto depende de una traducción del griego de Lucas 6: 16-"Joudan Jacobou," esto es, "hermano de Santiago," o "hijo de Santiago." Si lo traducimos "hermano de Santiago" como en la Versión Común, lo cual puede defenderse, entonces Él también era hermano de Mateo.

Residencia. Según todos los evangelios sinópticos, su hogar o "Casa," estuvo en Capernaum.

Cinco secciones de discursos.

Las mismas incluyen el Sermón del monte (caps. 5—7), la misión de los discípulos (Cap. 10), las parábolas (cap. 13), llamado a la humildad y al perdón (Cap... 18) y el discurso en el monte de los Olivos (caps. 24, 25).

Plan con propósito:

Cada discurso es un mensaje de la extensión de un sermón; a veces hay entremezclado un dialogo relacionado, que concluye con la fórmula: “Cuando Jesús terminó estas palabras…”. En el sermón del monte Jesús enseñó el significado de la verdadera justicia.

Nota: Esto depende de una traducción del griego de Lucas 6: 16-"Joudan Jacobou," esto es, "hermano de Santiago," o "hijo de Santiago." Si lo traducimos "hermano de Santiago" como en la Versión Común, lo cual puede defenderse, entonces Él también era hermano de Mateo.

La autoridad de su enseñanza dio evidencia de su origen mesiánico (7:29). La prueba del mesianismo de Jesús se presenta también en una sección de milagros de sanidad, milagros de la naturaleza y enseñanzas memorables (8:1—9:38).

Plan puesto en acción.

Jesús nombró a sus discípulos y los envió con instrucciones que les preparaban para la persecución (10:16-22). Prometió una recompensa para aquellos que dedicaban sus vidas a su servicio (10:39-42). Desde 11:1 hasta 12:50 Mateo narró el desarrollo de la oposición al mesianismo de Jesús.

Un poderoso recurso llamado parábolas.

Jesús usó la parábola del reino para explicar el significado del mismo. Usó la parábola del sembrador para enseñar a sus discípulos que el terreno en el corazón del oyente determinaba la respuesta de éste al mensaje de Jesús (13:3-9, 18-23). Usó la parábola de la semilla de mostaza para enseñar que el reino comenzaría como algo pequeño, casi imperceptible, pero que crecería hasta un final imponente (13:31,32). Desde 13:54 hasta 17:27 Mateo presentó eventos críticos en el ministerio de Jesús, incluyendo la creciente oposición en Nazaret (13:54-58), la gran confesión de Pedro (16:13-20), la transfiguración (17:1-5) y las predicciones de Jesús en cuanto a su sufrimiento y muerte (16:21; 17:22, 23).

El reto de la humildad.

En 18:1-35 Jesús desafió a sus discípulos a mostrar humildad y perdón mutuo, ambas cualidades son las que los creyentes deben practicar en el reino. Mateo continuó este capítulo con una colección de las enseñanzas y milagros de Jesús durante su viaje a Jerusalén (19:3—20:34), incluyendo el encuentro con el joven rico (19:16-22) y la sanidad de dos ciegos fuera de la ciudad de Jericó (20:30-34).

La semana final de la vida de Jesús en la tierra:

Todo comenzó con la entrada triunfal (21:1-11). Luego de la misma, la enseñanza de Jesús continuó levantando oposición en su contra (21:33-46; 23:1-39). En el discurso en el monte de los Olivos (caes 24,25) Jesús preparó a sus discípulos para la persecución venidera, les prometió regresar en gran gloria y pidió a sus seguidores que estuvieran moralmente alertas en su obediencia. En 26:1—27:26 Mateo narró la traición, juicio, crucifixión y sepultura de Jesús. El último capítulo presenta la resurrección y concluye con el desafío de llevar el evangelio a todas las naciones.

Geográficamente:

El evangelio de Mateo cubre una sección bastante estrecha de territorio, como se ve en el siguiente cuadro.

CARACTERÍSTICAS:

La iglesia primitiva consideró que Mateo había sido escrito principalmente para una audiencia hebrea, y fácilmente puede ver evidencia para ello. Es fácil reconocer que el sermón del monte Mateo deliberadamente destaca aquellos incidentes de la vida de Jesús que contrastan su enseñanza con aquella de Moisés. En 5:21, 27, 31, 33, 38 y 43 Jesús citó un dicho del Pentateuco y lo contrastó con su interpretación. Al hacerlo así Jesús implicó que él es más grande que Moisés. Una audiencia judaica observaría con cuidado esta clase de comparación.

El énfasis de Mateo: En cuanto al cumplimiento en Jesús de la Ley y los profetas (1:22, 23; 2:15, 17, 18, 23); traza la genealogía de Jesús (1:1-17) por David hasta Abraham, un hecho que atraería el interés del pueblo judío. Mateo también designa frecuentemente a Dios como: “vuestro Padre que está en los cielos” (6:1, 9), una frase mencionada raramente en Marcos y en Lucas. Los judíos estaban acostumbrados a la sustitución reverente de “cielos” para el nombre de Dios. De los evangelios sólo Mateo se refiere al “reino de los cielos”, una frase que aparece como “reino de Dios” en Lucas y en Marcos (comp. Mat. 13:11 y Mar. 4:11). Mateo contiene también un capítulo más en el discurso en el monte de los Olivos que Marcos y Lucas, un hecho que probablemente refleja el interés de los judíos en la escatología.

Escritos para judíos: Mateo menciona costumbres judías sin incluir una explicación. En Marcos los mismos pasajes incluyen una explicación en beneficio de los lectores gentiles (compare: Mat. 15:1-3 y Mar. 7:1-4). Hay dichos incluidos en Mateo que a veces reflejan un sabor judío especial (p. Ej., “Pero id, más bien, a las ovejas perdidas de la casa de Israel” {Mat. 10:6]).

En la narración de la resurrección Mateo menciona la acusación de los judíos de que los discípulos habían robado el cuerpo de Jesús (28:11-15). Estos aspectos pueden muy bien indicar que Mateo escribió su Evangelio para evangelizar a los judíos y confirmarlos en su fe. Sin embargo, exhorta a sus lectores a llevar el evangelio más allá de las fronteras del judaísmo.

La gran comisión:

Apela a que los discípulos de Jesús lleven el evangelio a todas las naciones (28:19, 20). En 2:1-12 los magos (sabios), que son gentiles, llegan para adorar a Jesús justo después de su nacimiento. Mateo inserta el dicho de Jesús de que “muchos vendrán del oriente y del occidente y se sentarán con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos, pero los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera” (Mat. 8:11, 12). En la parábola del trigo y la cizaña Jesús indica que “el campo es el mundo” (13:38); advierte a los judíos que Dios transferirá el reino de ellos a otros (21:33-43). Como se indicó antes, el uso que hace Mateo de la palabra iglesia es singular entre los evangelios (1618; 18:17).

Organización:

Mateo también contiene evidencia de una búsqueda de organización, un aspecto que un recolector de impuestos como Mateo necesitaría en su trabajo. Frecuentemente elige aquellas fuentes de la enseñanza de Jesús que reflejan organización. Además de la quíntuple estructura de los discursos, hay muchas agrupaciones de tres y siete en el evangelio. La genealogía de Jesús tiene tres secciones (1:17).


Lugares de origen:

El evangelio de Mateo no tiene información específica en cuanto a su lugar de origen, pero su naturaleza judaica sugiere que fue escrito desde Palestina o Siria, quizá Antioquia, muchos convertidos judíos de Palestina emigraron allí luego del surgimiento de la persecución (Hechos. 11:19).

EVANGELIO DE MARCOS

Eusebio, el historiador de la iglesia, cito al líder Cristiano Papías: “Decía aquel presbítero…que Marcos, intérprete de Pedro, escribía totalmente con diligencia cuantas cosas encomendaba a la memoria; pero que sin embargo no exponía ordenadamente los dichos y hechos del Señor”. Las palabras de Papías que se atribuyen al anciano Juan, afirmando hechos en cuanto al evangelio de Marcos.

Marcos: Escribió su evangelio, el primero de los sinópticos, hacia el año 50-60. El idioma utilizado fue el griego.

MARCOS: es probablemente, el secretario de Pedro, y escribió su evangelio basándose en los relatos de los discípulos (principalmente de Pedro), ya que él no fue testigo presencial de los hechos que narra. Marcos narra en su evangelio que un joven cubierto con una sábana siguió a Jesús tras ser apresado.

¿Es este joven el propio Marcos? Muchos así lo ven.

Principio temático de organización: En ciertos puntos Marcos pudo no haber seguido un orden cronológicamente correcto al registrar los eventos de la vida de Jesús; en lugar de ello él pudo haber agrupado sus materiales de acuerdo con la semejanza de tema. En Marcos 2:1-3:6, hay una colección de relatos que reflejan el tema del conflicto que desarrollo entre Jesús y los escribas y fariseos. Papías pudo haber entendido que a veces Marcos seguía un principio temático de organización en lugar de un plan cronológico.

Paternidad literaria: Otros líderes cristianos tempranos se unieron con Papías en atribuir la paternidad literaria del segundo Evangelio a Marcos. La autoría marcana es un hecho incuestionable en los escritos cristianos tempranos. El resultado es que el evangelio de marcos tiene el testimonio de Pedro como testigo ocular de los eventos. La contribución de Pedro a los escritos de Marcos ayuda a explicar la vivacidad y la frescura que aparta a Marcos de los otros Evangelios (note la descripción de la hierba como “verde” en 6:39, algo no mencionado en los otros evangelios).

LAS FECHAS ACEPTADAS:

Es difícil adjudicar una fecha específica al Evangelio de Marcos. Ireneo sugirió que Marcos escribió su evangelio luego de la muerte de Pedro; otros líderes cristianos tempranos omiten esta información y nos hacen cuestionar la seguridad de Ireneo. Algunos que cuestionan la validez de la profecía predictiva creen que la referencia a la «abominación desoladora» en 13:14 fue escrita después de la caída de Jerusalén en el año 70 d. de J.C.

Marcos: 68–73 años Después de Cristo


Primero: Marcos sirvió como el intérprete de Pedro. Esto significa probablemente que Marcos usó a Pedro como una fuente de información al escribir el segundo evangelio, y ayudó a que los conceptos de Pedro fueran conocidos

Segundo: posiblemente en defensa de Marcos contra los que cuestionaban la veracidad de su Evangelio, Papías describió a Marcos como escribiendo con diligencia pero no en orden.

LAS FECHAS ACEPTADAS:

Los cristiano primitivos lo identifican como el Juan Marcos de Hechos 12:12. Este es el joven que dejó su casa en Jerusalén para acompañar a Pablo y a Bernabé como un ayudante en el primer viaje misionero (Hechos. 13:5). Por razones que posteriormente no fueron aceptables para Pablo (Hechos. 15:37-41), Marcos dejo a Pablo y a Bernabé y regreso a Jerusalén (Hechos 13:13). Bernabé llevo a Marcos en un viaje solo con el (Hechos 15:39). Durante los días finales de su encarcelamiento en Roma, Marcos fue de ayuda para Pablo (2 Tim. 4:11).

La presencia de Marcos no aparece en los Evangelios:

A menos que sea el joven que seguía a Jesús después de su arresto y que fue capturado por los soldados romanos (Mar. 14:51, 52). Cuando los soldados lo tomaron por su vestidura, él se escapó y huyo en la noche. Es lógico que la presentación de este incidente señale a Marcos más que a ninguna otra persona.

El evangelio de marcos: Contiene apelaciones fuertes a los creyentes para que sigan a Jesús en una entrega como discípulos (Mar. 8:34-36). Este énfasis encajaría bien con el periodo de persecución desatado por Nerón a mediados de la década de 60.

Sin embargo, no es necesario limitar el tiempo de la escritura a esa década, porque siempre era posible que los cristianos sufrieran por su fe, aun fuera de la época de Nerón.

Década de los cincuenta: La época más probable para la escritura del Evangelio de Marcos parece ser a finales de la década del 50, podríamos afirmar que fue el primer Evangelio que se escribió. Si Hechos fuera fechado a principios de la década del 60, Lucas podría haber usado Marcos tanto en la escritura de su Evangelio como de Hechos.